Genocidio pasivo escucha en este momento pero no sabe con certeza si viene de la televisión del vecino o si se le vino a la cabeza, no como un pensamiento sino como otra cosa, como una astucia recién descubierta. No hay que definir ni racionalizar lass curdas entre las edades y esto de lo que viene de lo que #LucianoFlaite escucha cómo, la simplicidad de la forma nos hace bucles, #LucianoFlaite siente que el otro se acomoda la frazada para sí, y dice: “Vos sabés que no me puedo sacar de la cabeza la idea que José Luis Perales es un autor inmenso”. Y sonríe; el otro sonríe, amplio como siempre y se duerme rápido, como siempre, como si estuviera programado. Entonces #LucianoFlaite piensa: “Ahora nos dormimos y mañana nos despertaremos, así como ahora nos estamos durmiendo, un poco tirantes, medio dejados uno del otro. Todo sucede tan lento que casi se va la emoción y la tristeza va ensordeciendo esta quietud. Qué callada quietud, qué tristeza sin fin es una canción y la verdad es que vivimos en un espacio oscuro y enrarecido. Y no sé por qué tengo tanta seguridad al pensar esto que vengo pensando desde hace más o menos 15 días. Un mes. No debería haberse implantado esta certeza y menos debería ser ahora como es, digo, no debería estar pensando esto que pienso cuando nos dormimos los dos ahora, juntos, conformes dirías si lo pudieras ver. Pero nadie necesita ver nada que le afecte lo delicado de su propia vida, y por eso nos dormimos tratando de no entrometerse ninguno de los dos en los sueños que seguramente soñaremos en breve, cada uno, cuando ya estemos dormidos. Vos soñarás como en los sueños de la poesía, con colores monocromo, y conocerás a un muchacho de nombre #SlavkoPavcek, oriundo de un país que no existe más. Serás gentil y dado. Serás vos más o menos y serás llevado por ahí por este muchacho. Sin rumbo sentirás que vas con Slavko Pavcek, que será tan alto como vos pero colorado y blanco. Un poco excedido de peso toda su vida será Slavko. En el sueño que tendrás andarás suelto y afable como dije, pero sobre todo con Slavko serás comprensivo, que no hablará español y su idioma sonará impenetrable. A vos no te importará este incordio. Igual se entenderán, ya verás cómo. Despertaremos. Yo no recordaré nada de lo que pasó en mi cabeza cuando vos soñabas con Slavko Pavcek pero aún así seguiré con la seguridad de estar viviendo, juntos, en un espacio oscuro y enrarecido. Todo irá siendo inútil para los dos, pienso ahora. Los sueños no dicen nada para mí últimamente, y me niego a pensar que una vez yo completé un sueño tuyo”.

Comentarios

Entradas populares