“Nada elabora. Nada alumbra. Llorar no se puede. Escozores, obviedades, fanfarronadas. Me estoy por romper. Perdí la risa. Duermo pero no descanso. Pierdo cosas que, algunas, reaparecen cerca al rato. Soy torpe. Tengo despóticos ardores gástricos. No sé respirar. Tengo amor pero no sé cómo es sin vueltas. Tengo miedo, y a veces, este miedo es un invento de mi cabeza. Esto es un dolor viejo pero sin pasado. El solo estar me aturde. La mínima idea de sólo estar me cosquillea la posibilidad del mal por venir. No exagero. Al principio yo pensaba eso. Y me dejaba estar, dando por remedio, siempre, algún tipo de tregua entre lo que pienso y hago. Esto es un decir. Pero funcionaba. Hasta que me empezó a aturdir”, escucha #LucianoFlaite dentro de su cabeza. Esto (ya) no le afecta las emociones pero sí, ahora, y ahí, antes de ducharse, levemente se aturde. Se da cuenta que se dijo la misma palabra que escuchó. Nunca supo qué necesita para estar y seguir siendo estando en este mundo. Fue de #Sandra hace mucho. “Nada amenazante ni injustificado se estaciona en mi. Tengo aplomo y puedo contemplar. Soy húmedo”. Eso le dijo #Sandra que se diga en situaciones como estas. Me lo sé de memoria.
- Obtener vínculo
- X
- Correo electrónico
- Otras apps
Comentarios
Publicar un comentario