Esto le pasó al puto que cuando camina siente que una mano se posa en su cabeza para acariciarlo. Esto fue cuando lo miré al otro y no supo qué decir. El otro hablaba, solo eso. Demás está diciendo que el otro, en este caso, sí importa pero limitemonos a llamarlo "el otro". Por ahora. Por culpa del otro fue que perdió la noción del tiempo. Un rato. Eso le gustó y ahí, o más tarde quizás, se dijo para sí (podría) que "eso" que estaba sucediendo no tenía nada que ver con algo parecido a la, digamos, felicidad. Pero tampoco aparecía la desdicha o el abominable hastío. No. Era algo distinto. Ahí, perdido por culpa del otro, que hablaba y determinó que su familia era un grupo de personas viviendo juntas, no había una dependencia total pero al mismo tiempo la había. Ahí En un decir, el puto que cuando camina siente que una mano se posa en su cabeza para acariciarlo estaba divirtiendo tanto con el otro que creyó, ahí, por un momento a pesar de estar perdido con frecuencia, que tenía algo de plenitud en esa diversión a pesar de no poder definir nada. Ni medir nada, tampoco, dejó de entender el sentido de la medida y creyó, en eso que se dejó, que dejaba de medirse con los demás. Era amor.
- Obtener vínculo
- X
- Correo electrónico
- Otras apps
Comentarios
Publicar un comentario